Rutas e itinerarios culturales para el desarrollo de los territorios

Antecedentes

Las rutas e itinerarios culturales están valoradas como una de las estrategias modelo de colaboración entre instancias y entidades de diversa naturaleza sirviendo como herramientas de innovación, dinamización de los territorios e impulso para nuevos modelos de gobernanza a partir de las entidades para configurar alianzas de colaboración como motores de desarrollo territorial. 

En ese sentido, esta Alianza contaba como referente al ‘Programa itinerarios culturales del Consejo de Europaque, a lo largo de sus más de 35 años de historia, había generado una metodología sólida y exitosa que permitía la implementación de rutas e itinerarios culturales bajo criterios de calidad y sostenibilidad, demostrando impactos altamente positivos en los territorios tanto en la preservación y apropiación del patrimonio como en las dimensiones social, económica y ambiental. El Instituto Europeo de Itinerarios Culturales - IEIC (Luxemburgo) actuó como la agencia técnica del programa, albergando el conocimiento y la experiencia generados a lo largo de estos años.

Una de las prioridades del programa y del IEIC era la generación redes y alianzas, prioridad que hacia América Latina y el Caribe se articulaba a través del ‘Programa de cooperación interinstitucional en rutas e itinerarios culturales euro-iberoamericanos’, coordinado por la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura - OEI, organización regional con una larga experiencia en esta temática y con una fuerte relación con el IEIC en cumplimiento de los compromisos emanados de la XIX Conferencia Iberoamericana de Cultura en 2018.

A lo largo de estos años han sido varias las alianzas y los vínculos creados con países de América Latina y el Caribe que han apostado por las rutas e itinerarios culturales como generadores de desarrollo, entre los que destacaba México y, más concretamente, la Universidad Autónoma de Zacatecas Francisco García Salinas – UAZ (México), con una fuerte experiencia en el ámbito del patrimonio cultural material e inmaterial y una contrastada capacidad académica (docencia e investigación) en la materia. Vale la pena señalar su participación en el itinerario ‘Camino Real de Tierra Adentro’, inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial de UNESCO en 2010.

Otro importante vínculo generado había sido con Ecuador, país que en los últimos años quería reforzar su estrategia de rutas e itinerarios culturales. Como respuesta a este reto, el Ministerio de Cultura y Patrimonio de Ecuador - MCYP había pedido apoyo al IEIC, la OEI y la UAZ, generando así esta Alianza de Cooperación Triangular. Como estrategia de intervención se consideró oportuno partir de tres rutas ya existentes en Ecuador como pilares de este ejercicio de triangulación (la ‘Ruta del origen del cacao’, la ‘Ruta La Florida Tulipe’ y la ‘Ruta de acciones culturales’), con la idea de reforzarlas, generando así experiencias de referencia y un modelo a replicable en el conjunto del país. Para ello se sumaron a la Alianza dos entidades con una fuerte vinculación con las rutas seleccionadas: el Instituto Metropolitano de Patrimonio de Quito - IMP (Ecuador) y la Secretaría de Cultura del Distrito Metropolitano de Quito - SECU (Ecuador).

Teniendo en cuenta las características del reto planteado, se consideró estratégico y de fuerte valor añadido sumar a la Fundación Academia Europea e Iberoamericana de Yuste - Fundación Yuste (España), una entidad de referencia en España y Europa en esta materia, con una larga experiencia y un gran protagonismo en el impulso y la gestión de rutas e itinerarios certificados por el Consejo de Europa, entre las que destaca la ‘Ruta de Carlos V’, certificada por el Consejo en 2015. La Fundación fue una de las principales impulsoras de esta ruta y desde hace años ostenta la presidencia de la ‘Red de cooperación de las rutas del emperador Carlos V’.

Como refuerzo de este conocimiento se consideró importante contar con apoyos y colaboraciones puntuales de entidades pública de referencia en Europa y América Latina, como el Ministerio de Cultura de España, el Ministerio de Cultura de Perú y la Secretaría Nacional de Turismo de Paraguay, así como de universidades especializadas, como el Grupo Compostela de Universidades (España), todas ellas con marcos de colaboración formales y estables con el IEIC y la OEI.

Entidades y roles

Reto de desarrollo

Gracias a esta Iniciativa de Cooperación Triangular se aprovechó el conocimiento y la experiencia de las entidades integrantes de la Alianza, así como de las entidades colaboradoras, en materia de rutas e itinerarios culturales con en fin de reforzar y consolidar tres rutas ya existentes en Ecuador y generar un modelo propio de desarrollo sostenible en territorios a través del turismo. Este modelo sería aplicado en el resto del país buscando la consolidación de otras rutas ya existentes y la creación de nuevas.

Todo ello apuntaba a un desarrollo inclusivo y sostenible en el marco de los ODS 8 y ODS 10, contribuyendo a los mismos a la hora de ‘elaborar y poner en práctica políticas encaminadas a promover un turismo sostenible que cree puestos de trabajo y promueva la cultura y los productos locales’, ‘promover políticas orientadas al desarrollo que apoyen las actividades productivas, la creación de puestos de trabajo decentes, el emprendimiento, la creatividad y la innovación’, ‘potenciar y promover la inclusión social, económica y política de todas las personas’ y ‘lograr progresivamente y mantener el crecimiento de los ingresos del 40% más pobre de la población a una tasa superior a la media nacional’.

Esta Iniciativa de Cooperación Triangular buscó aprovechar el conocimiento de entidades oferentes de la Alianza sobre rutas e itinerarios culturales para transferir su modelo caracterizado por la puesta en valor del patrimonio para contribuir a la generación de empleo y a la promoción del desarrollo sostenible en territorios a través del turismo.

Triangulación

Existe un fuerte consenso en que las rutas e itinerarios culturales son una de las estrategias más efectivas para potenciar el desarrollo sostenible en territorios aislados o con índices menores de desarrollo.

En el caso de Europa destaca el ‘Programa itinerarios culturales del Consejo de Europa’, creado en 1987 y considerado un auténtico caso de éxito. Mediante una metodología propia para la gestión turística y cultural se generan sinergias entre las autoridades nacionales, regionales y locales y una amplia gama actores sociales y económicos con un fin común. En ese momento, 38 itinerarios culturales certificados (abarcando una amplia gama de temas, desde la arquitectura y el paisaje hasta las influencias religiosas, desde la gastronomía y el patrimonio inmaterial hasta las principales figuras del arte, la música y la literatura) eran recursos clave para el turismo responsable y el desarrollo sostenible de los territorios. Este conocimiento se capitalizó en el Instituto Europeo de Itinerarios Culturales – IEIC (Luxemburgo), la agencia técnica del programa, y en la Organización Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura - OEI (España), organización que actuaba como puente entre Europa y América Latina y el Caribe y que cumplió la función de coordinadora en esta Iniciativa.

España es un país que cuenta con una larga tradición en itinerarios y rutas culturales, de hecho, participaba en 24 de los 38 itinerarios del Consejo de Europa con un gran protagonismo en su creación, diseño e implementación. A lo largo de esos años un buen número de entidades habían ido acumulando un gran bagaje científico y técnico, como el caso de la Fundación Yuste, impulsora de la ‘Ruta de Carlos V’, que aglutinaba a más de 80 ciudades y sitios históricos de 13 países de Europa y América Latina. Paralelamente, en los últimos años había sido muy intensa su labor en el ámbito de la investigación, formación, difusión y sensibilización en esta materia, fomentando los estudios aplicados e impulsando, organizando y albergando un gran número de congresos y seminarios especializados.

En el caso de México destacaban un gran número de iniciativas y actores a lo largo del país, entre los que se puede señalar la Universidad Autónoma de Zacatecas Francisco García Salinas – UAZ (México) y su participación en el itinerario ‘Camino Real de Tierra Adentro’, que comprendía cinco sitios ya inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial y otros 55 sitios más situados a lo largo de 1.400 de los 2.600 km de esta larga ruta que parte del norte de México y llega hasta Texas y Nuevo México, en los Estados Unidos.

Paralelamente, en Ecuador, se contaba ya con cierto recorrido, pero se buscaba reforzar su estrategia en materia de rutas e itinerarios culturales, fortaleciendo los existentes y creando nuevos. Entre los existentes a fortalecer destacaban la ‘Ruta del origen del cacao’, la ‘Ruta La Florida Tulipe’ y la ‘Ruta de acciones culturales’, que fueron un útil banco de pruebas de cara a la generación del modelo posteriormente replicable en todo el país. El liderazgo por parte del Ministerio de Cultura y Patrimonio de Ecuador fue clave para catapultar estas experiencias del entorno de Quito al resto del país.

Gracias a esta Iniciativa de Cooperación Triangular, se aprovechó el conocimiento y la experiencia de las entidades integrantes de la Alianza de Europa y de México en materia de rutas e itinerarios culturales (según un modelo basado en la puesta en valor del patrimonio, la generación de empleo y a la promoción del desarrollo sostenible en territorios a través del turismo) para reforzar y consolidar tres rutas ya existentes en Ecuador con el fin de generar un modelo propio que sería aplicado en el resto del país buscando la consolidación de otras rutas ya existentes y la creación de nuevas.

Este ejercicio de triangulación se basó en tres pilares: a) proceso de fortalecimiento de capacidades a través del intercambio de experiencias exitosas, con el fin de formar a los actores de las actuales rutas culturales, b) proceso de difusión y sensibilización, con el fin implicar a un mayor número de actores públicos, privados y sociales y c) proceso de asesoría, con el fin de promover investigaciones que permitan establecer las bases para la futura creación e implementación de rutas.

El modelo generado podría ser por parte de terceros países de la región. La dimensión regional de la OEI fue clave para la identificación de necesidades en países del entorno a la vez que su experiencia en la generación de redes y alianzas sería clave para diseñar e impulsar nuevos procesos de triangulación del conocimiento, en los que Ecuador podría ofrecer el conocimiento y la experiencia derivados de esta Iniciativa de Cooperación Triangular.

Enfoque sectorial - contribución a la Agenda 2030

ODS Primario

Meta 11.4 Redoblar los esfuerzos para proteger y salvaguardar el patrimonio cultural y natural del mundo

ODS Secundario

Meta 8.9  De aquí a 2030, elaborar y poner en práctica políticas encaminadas a promover un turismo sostenible que cree puestos de trabajo y promueva la cultura y los productos locales

ODS ADELANTE

Meta 17.17 Fomentar y promover la constitución de alianzas eficaces en las esferas pública, público-privada y de la sociedad civil, aprovechando la experiencia y las estrategias de obtención de recursos de las alianzas

Enfoque territorial

Metodología de intervención

Según se ha expuesto, esta Iniciativa se basó en tres pilares: a) proceso de fortalecimiento de capacidades a través del intercambio de experiencias exitosas, con el fin de formar a los actores de las actuales rutas culturales de Ecuador, b) proceso de difusión y sensibilización, con el fin llegar e implicar a un mayor número de actores públicos, privados y sociales ecuatorianos y c) proceso de asesoría, con el fin de promover investigaciones que permitieran establecer las bases para la futura creación e implementación de nuevas rutas en el país. En el marco de este planteamiento se ejecutaron una serie de actividades que tendrían como gran producto final un modelo propio para de rutas e itinerarios culturales a ser implementado en Ecuador.

El eje articulador de los dos primeros pilares era en una serie de cinco talleres que tendrían lugar en Ecuador, en las ciudades de Quito, Loja y Manta. En estos talleres participaron representantes de todas las entidades oferentes, así como de las entidades colaboradoras, complementando sus conocimientos y experiencias particulares. Como público se contó con representantes de las entidades beneficiarias, así como con otros actores con especiales competencias o interés en la materia en Ecuador fomentando así la difusión y la sensibilización en la materia. Estos talleres se complementaron con una consultoría que definiría una hoja de ruta específica para el refuerzo de cada una de las tres rutas culturales seleccionadas como experiencia piloto de esta Iniciativa. Desde el punto de vista del fortalecimiento de las capacidades, este pilar se vió complementado por el congreso que se expone más abajo.

El tercer pilar tuvo como eje articulador un estudio, coordinado por la UAZ, en el que se sentaron las bases de referencia para el diseño, creación e implementación de rutas e itinerarios culturales en Ecuador, con un enfoque innovador y basado en la gobernanza, generando puentes y sinergias entre todos los actores presentes en el territorio.

La Iniciativa finalizó con un congreso que tuvo lugar en España, en la región de Extremadura, liderado por la Fundación Yuste, que tuvo como objetivos reforzar el fortalecimiento de capacidades iniciado con los talleres (primer pilar) y validar el estudio realizado por la UAZ (tercer pilar), con el fin de elevarlo al nivel de modelo. Todo ello en territorio europeo con el fin de poder visitar rutas e itinerarios de referencia en España y de  invitar de forma presencial a actores europeos clave interesados en la posible creación de marcos de colaboración con Ecuador u otros países de la región.

A lo largo de toda la Iniciativa se trabajó desde un enfoque de transversalización de género y de medio ambiente y cambio climático, tanto a la hora de destacar y compartir experiencias específicas en esta materia como a la hora de exponer y recoger estos enfoques en los momentos de trabajo conjunto y, de forma especial, en el modelo.










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Personas beneficiarias directas

Según la Norma 9 de la Guía para solicitantes: todas las personas que participan en las actividades de la Iniciativa.

Esta Iniciativa contó con la participación e implicación de 207 personas beneficiarias directas,entre las cuales se consideran autoridades y personal técnico de las entidades integrantes de la Alianza y la participación de 109 personas de varios actores de los países de intervención que, sin ser integrantes de la Alianza, fueron invitados a los talleres y al congreso como estrategia de difusión y sensibilización en la temática.

Presupuesto

Contribución de la UE: 162.179,17 €

Contribución de la Alianza: 116.997,00 €

Presupuesto total: 279.176,17 €

 

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